miércoles, 19 de abril de 2017

RESEÑA: La chica que fingía ser valiente muy mal

Cuando llegué a la biblioteca y vi este libro moradito de @Barbijaputa, una de las tuiteras feministas más cañeras que hay hoy en día, me entró una curiosidad enorme por leer qué se escondía detrás de esas páginas. Así que no dudé en cogerlo prestado, y menos de una semana he tardado en engullir la historia de esa chica llamada Barbi.




DATOS DEL LIBRO
  • Título: La chica que fingía ser valiente muy mal
  • Autor: Barbijaputa
  • Editorial: Aguilar
  • 451 páginas

SINOPSIS

La historia de Barbi es la historia de una chica compleja, una chica que tiene miedo a demasiadas cosas. Probablemente a más que los demás. Y así, peleando con sus temores como puede y fingiendo ser más valiente de lo que es, consigue por fin realizar su sueño: trabaja como auxiliar de vuelo, conoce a El Hombre Más Maravilloso Del Mundo (EHMMDM), visita países exóticos, gana más dinero que en toda su vida... Pero algo no le cuadra. ¿Qué puede estar fallando?

QUÉ ME HA PARECIDO EL LIBRO

Esta novela es algo así como una historia romántica, pero me ha gustado especialmente porque tiene un trasfondo mucho más grande que, por ejemplo, la típica novela de Moccia (véase la reseña de Tú, simplemente tú), que la trama no va más allá del amor y el desamor. Además, usa un lenguaje irónico y fresco, nada pasteloso.

Habla de amor, pero también de política, feminismo y temas de actualidad. Me sentía identificada con Barbi en muchas ocasiones (más o menos en la novela ronda mi edad), y al estar ambientada en España y no en la Conchinchina le daba un toque de cercanía que me ha encantado. La ilusión de encontrar un trabajo, el hecho de tener que "disfrazarse" de algo que no encaja contigo solo por seguir los cánones que dicta la sociedad, el cortarse el pelo porque necesitas cambiar, el tema de la maternidad… Todo esto hace que "La chica que fingía ser valiente muy mal" sea mucho más que literatura romántica.

El libro se divide en 16 capítulos en los que va dando saltos temporales, cosa que no me hacía mucha gracia. Es que yo, cuando me sumerjo en una historia, me molesta que la corten para contar otras cosas. Aunque es verdad que ayudaban a comprender la trama, todo sea dicho.


No os voy a hacer más sinopsis de la que viene en la contraportada. Solo diré que, a pesar de que el libro en sí me ha gustado mucho, el final no me ha gustado tanto. No porque esté mal, que tampoco, sino porque por un momento pensé que al libro le habían arrancado la última hoja o algo así. Se me quedó corto, y me encantaría leer una segunda parte.

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